La primera de ellas, es el Sillón Bibendum, de la diseñadora irlandesa Eileen Grey.

Arquitecta, diseñadora y figura fundamental del Estilo internacional y del Art decó, fue una visionaria en muchos aspectos y creó multitud de piezas de mobiliario que aún hoy, conviven en nuestros interiores. Este sillón de formas acolchadas fue diseñado en el año 1.926! para la villa monegasca llamada E 1027, cuya arquitectura también corrió a su cargo. ¿Pero a que aun así tiene un aspecto muy actual?

En ella observamos la influencia de Marcel Breuer en el uso del tubo de acero como material de la estructura aunque lo que más llame la atención, sea el acolchado con forma de flotador que hace que la butaca nos envuelva cuando nos sentamos en ella. De hecho, el sillón recibe este singular nombre porque sus formas, le recordaron a la diseñadora al muñeco de Michelín.

Lo reedita actualmente, la marca alemana Classicon en varios acabados.

Más info: www.classicon.com

Otra de las piezas de las que me gustaría hablar es la butaca Bardi´s bowl chair de Lina Bo Bardi

Fue creada en el año 1.951 por esta arquitecta y diseñadora italo-brasileña, colaboradora de la revista Domus y mujer inquieta, buscando la interacción de la pieza con las personas ya que, dependiendo de las combinaciones del asiento y los cojines, se puede usar como butaca, cuna, etc.

Era en origen una butaca asequible y funcional de la que sólo se conservaban cuando murió Lina, dos ejemplares: uno hecho en piel negra y otro con los cojines en rojo.

La marca Arper inició la colaboración con el Instituto Lina Bo Bardi para reeditarla en una edición limitada de tan solo 500 unidades, respetando en todo momento el espíritu creativo y los valores de la diseñadora. Se comercializa en piel negra y en siete colores de tela.

Más info: www.arper.com

Ya por último hoy, otra de mis favoritas, la diseñadora Charlotte Perriand, abanderada en crear interiores y muebles multifuncionales sin descuidar el confort y el bienestar.  

Vivió gran parte de su vida a la sombra de Le Corbusier para el que diseñó los muebles de los espacios que él creaba y no fue hasta el año 1.999 cuando una exposición en el Pompidou de París, le devolvió el protagonismo que merecía.  

Para el diseño de sus muebles se inspiraba en el minimalismo y las formas orgánicas típicamente japonesas, pero también en otros lugares donde vivió como en Brasil, creando maravillosas piezas con materiales locales como es el caso de la mesa Río del año 1.962.  

Fue pionera en combinar materiales naturales como el bambú con otros más industriales como el aluminio. La mesa de rejilla o mármol, formada por 6 piezas de diferentes medidas, fue diseñada para la embajada de Japón en París. Provoca una sensación de movimiento como si las 6 piezas de la mesa fueran a separarse del centro.   

Desde el año 2015 la reedita la marca italiana Cassina: www.cassina.com